Live as though you were going to die tomorrow, learn as though you were going to live forever -

Vive como si fueras a morir mañana, aprende como si fueras a vivir para siempre

Ghandi


Piensa, cree, sueña y atrévete.

Think, believe, dream and dare.

Walt Disney


16:12 |

Un puente separa la libertad de la represión. A medida que te acercas, las luces del puente que unen Bahrein y Arabia Saudita iluminan la sonrisa que aparece en tu rostro al saber que te acercas a lo que conociste al nacer en Europa. Es sorprendente como después de pasar tan solo unas pocas semanas en el desierto rodeado de hombres y mujeres que ocultan su cuerpo y rostro bajo la prisión de la abaya sientes rareza al ver chicas que conducen libremente y visten como les place, toman cerveza y disfrutan de una cena acompañadas de sus parejas y una botella de vino. La normalidad se hace extraña y tu cuerpo comienza a cargarse de energia al saber que simplemente puedes estar en un bar con musica a todo volumen, bailar y saborear el tan preciado líquido espumoso de color dorado. Aunque sigue siendo un país musulman abre sus puertas al extranjero, permitiendole conocer la cultura de los paises del golfo sin represión. El canto de la llamada a la oración deja de ser un sonido desagradable, repetitivo y molesto que te despierta de madrugada y se transforma en el canto mágico que adorna el sol abrasador del horizonte del mar arabigo, ese que te transporta al desierto con la imagen del beduino a los lomos del dromedario.
Bahrein es la via de escape de los occidetanles expatriados en Arabia Saudita. Un lugar que podria haber sido un simple islote en el golfo pérsico sin nada especial y que ahora se ha convertido en mi oasis en el desierto.



Torres de Bahrein
19:31 |


- ¡Ssssssssszzzzziiummm!!!

- ¡¡Sssssssssssssssssszzzzziiiiummmmmm!!

- Joooooder coño, pero, ¿qué es eso tío?... mira, mira, mira, ¡miiiiira!

- ¡¡Ssssssssszzzzzummmmm!!

Nos acababa de pasar un coche a mas de 150 km/h por el arcén de la izquierda… no uno, ni dos, podíamos contarlos como si contáramos los segundos del reloj. Por estos lares la conducción es temeraria. Joaquín, nuestro asesor de seguridad, nos comentaba que el mayor peligro que corremos los expatriados en el reino no son ni mucho menos los posibles secuestros ni atentados terroristas, ni siquiera la posibilidad de un pequeño hurto en zonas masificadas por un carterista. El mayor peligro al que estamos expuestos es al riesgo de accidentes de tráfico.

A diario se ven coches destrozados en las carreteras, los accidentes están a la orden del día, las reglas no existen, se inventan los carriles donde no los hay, utilizan los arcenes laterales para adelantar, da igual que sea el de la izquierda o el de la derecha, aunque su preferido parece ser el de la izquierda, yo creo que por que les sube la adrenalina pasar a milímetros de la mediana. Son impacientes al volante, de manera que si te encuentras en una autovía en el carril de la izquierda porque estas adelantando y viene un loco saudita por tu carril a la velocidad de la luz buscara el hueco que haya, por pequeño que sea, para adelantarte… claro, esto te lo hará saber con cientos de ráfagas deslumbrantes que aumentarán de intensidad a medida que se vaya acercando a tu culo y, cuando se te cierre el ojete del acojono que llevas esperando una embestida de escándalo se colara por el arcén rozando la mediana de hormigón con el retrovisor haciendo que se tambalee tu coche de las turbulencias creadas por la velocidad que lleva. Pero esto no es todo, pudiera ser que este personaje que te adelante sea un maldito policía…dándote las ráfagas como si le fuera la vida en ello, y no precisamente porque vaya en persecución de algún malhechor infractor, sino porque tendrá prisa para llegar a la mezquita antes de que empiece el próximo salat…

Siempre que salimos de casa con el coche nos enfrentamos a una nueva aventura, ¿Qué nos sucederá hoy?... nunca paramos de ver cosas alucinantes, hoy mismo, por no hacer 100 metros hasta el cambio de sentido, venían dos coches en sentido contrario en una carretera de tres carriles para cada lado. Cuando vas al volante, te puedes esperar cualquier cosa de los coches que circulan a tu alrededor, es como si estuvieras jugando al “Grand Theft Auto”, pero no precisamente con el mando de la play sino con uno de verdad.