Live as though you were going to die tomorrow, learn as though you were going to live forever -

Vive como si fueras a morir mañana, aprende como si fueras a vivir para siempre

Ghandi


Piensa, cree, sueña y atrévete.

Think, believe, dream and dare.

Walt Disney


4:38 |
- No entry. Closed, closed. No alcohol. Goverment holidays. Closed, closed - Repetía el portero del Bar en un pésimo inglés.
Nos quedamos en la puerta con cara de pocos amigos viendo como la gente entraba sin preguntar y no se les prohibía el paso. No era normal, algo raro pasaba, ¿acaso está prohibida la entrada a los blancos o el problema es que me acompañaban Dan y Electra? Hize un nuevo intento por entrar haciendo entender que entraría solo, que las chicas se quedarían fuera esperándome. El idiota del segurata me puso la mano en el pecho impidiéndome entrar mientras con la otra daba paso a gente local.
- Está bien - nos dijimos, - Vámonos, está claro que no podemos entrar.
Nos apetecía treméndamente una cerveza o una copa de whiskey, era viernes noche y el día comenzó muy bien en las cataratas sagradas de Courtalam, nuestra primera parada antes de llegar a Kanyakumari, la punta sur de India, el Finisterre del subcontinente asiático.
- ¿Porqué no lo intentas tu solo? - me sugirieron Dan y Electra - Seguro que te dejan comprar algo, diles que únicamente quieres comprar unas cervezas para llevar al guest house -
Al acercarme de nuevo al callejón, iluminado únicamente por las luces de un neón intermitente, se me acercaron un par de personajillos que hablaban un aceptable inglés. - Hoy son vacaciones del gobierno, así que está prohibido vender alcohol. Pero si quieres te lo compramos -
- "Vaya, como siempre, blanco=dinero" - pensé. Y así era, me pedian una barbaridad de dinero por un par de cervezas. Con el rabillo del ojo ví como la puerta del bar se abría desde dentro mientras el portero charlaba de espaldas a la entrada. - "Esta es la mía" - pensé, así que me apresuré hacia la puerta y cuando estaba a punto de entrar aprovechando el descuido del gorila, se dió la vuelta y me vió,- "¡mierda!" - se acercó rápidamente hacia mí... pero esta vez me sonrió y muy amablemente me abrió la puerta... uuffff!!! por los pelos.
El Bar era una sala alargada y muy estrecha, con el techo bajo, oscuro y cargado del humo de los bidis (cigarrillos indios enrrollados en hoja de tabaco) que fumaban los inumerables hombres borrachos que abarrotaban la sala.
Parecia un fumadero de opio de esos que salían en la serie de Kung-Fú, o al menos a eso me recordó y yo me veía como David Carradine con su sombrero acercándome a la barra del Bar.
Me agarraban de los brazos para que me sentara con ellos mientras me ofrecían chupitos de brandy y cigarrillos. Al fin conseguí comprar, una botella de 350 ml de un ron blanco que nos supo a gloria mientras escuchamos en la habitación del "hotel" la música de nuestro ipod.

La verdad es que comprar alcohol en la zona en la que nos encontramos de la India resulta a veces muy complicado además de una auténtica aventura. Ellos te dicen que no beben alcohol por la religión o que sé yo, pero en realidad a escondidas estan todos aquellos que te dijeron que no bebian borrachos como cubas intentando comprar en los wine shops. Represión es lo que se percibe en sus miradas. Su cultura es la que les prohíbe hacer aquello que están deseando hacer y al final se convierte en un problema. Tamil Nadu es uno de los estados con mayores casos de alcoholismo de la India.
Category: |
You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

0 comentarios: